Etimología: del latín acus: aguja, y pungere: punción) La Acupuntura es una milenaria técnica de curación desarrollada dentro de la Medicina Tradicional China. Actúa restaurando y manteniendo la salud por medio de la inserción de finas agujas en los llamados puntos de acupuntura, que se encuentran debajo de la piel, en localizaciones concretas y que conectan los canales de energía con los órganos internos, formando un complejo entramado.
El acupuntor intenta determinar la patología que presenta el paciente a través de la historia clínica y la exploración. Una vez identificadas las patologías, el acupuntor selecciona los puntos de acupuntura apropiados y el método de tratamiento.
Las agujas son habitualmente my finas y su longitud depende de la zona que vaya a ser punturada y del efecto que se busque. Suelen estar fabricadas de acero inoxidable y en la actualidad suelen ser desechables (de un solo uso). Una vez introducida la aguja se suele manipular con la finalidad de activar o de dispersar la energía. El paciente nota un ligero pinchazo y, a continuación, una sensación (tumefacción, calambre, hormigueo) que indica que la aguja ha entrado correctamente en el Canal por el que circula la Energía.
La aguja puede ser retirada o mantenerse durante 20 minutos o más, dependiendo del efecto perseguido. En algunos casos, puede ser necesario aplicar un ligero estímulo eléctrico a algunas agujas, para potenciar su efecto, apareciendo una sensación de vibración u hormigueo.
La acupuntura es una poderosa ayuda para aliviar el dolor, y también es muy efectiva para tratar una amplia variedad de enfermedades. Puede combinarse con los medicamentos occidentales y/o con intervenciones quirúrgicas.
Actualmente, se continúan realizando investigaciones científicas sobre los modos de actuación de la Acupuntura en el organismo humano. En los cuadros agudos el tratamiento con Acupuntura produce un rápido efecto, pero las enfermedades tratadas habitualmente son crónicas, han sido tratadas durante años sin éxito por la Medicina Occidental, por lo que requieren uno o más ciclos de tratamiento, que incluyen entre siete a diez sesiones cada uno, realizadas una o más veces a la semana, según la severidad de la enfermedad, para solucionar la patología.
Aparte de la inserción y manipulación de las agujas de acupuntura, los acupuntores también utilizan la moxibustión (con moxas, puros o conos de artemisa que se encienden para calentar un punto de acupuntura o una zona o se coloca en el mango de la aguja, dejando que se consuma totalmente). Los acupuntores utilizan ampliamente esta técnica para el tratamiento del dolor.
El 16 de noviembre de 2010, la Unesco declaró la acupuntura y la moxibustión chinas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
A favor
Técnica milenaria, muy investigada científicamente, que se ha mostrado efectiva para el tratamiento de multitud de patologías.
En contra
Requiere una formación específica de calidad, por lo que no siempre resulta fácil encontrar un profesional cualificado.
Más información:
Sociedad de Acupuntura, Moxibustión, Tuina, Farmacología Tradicional China y Qigong Médica de España
Investigaciones sobre acupuntura (Pubmed)