Cada día son más las personas que confían en la homeopatía y que acuden a las farmacias españolas para solicitar consejo sobre los medicamentos homeopáticos. Estos medicamentos se han convertido en una herramienta más dentro de las posibilidades terapéuticas que tiene el farmacéutico, ya que dan respuesta eficaz a un gran número de las enfermedades comunes que se presentan cotidianamente como catarros, gripes, problemas respiratorios, insomnio, estrés, etc. Por ese motivo, es importante que los farmacéuticos tengan mayor acceso y conocimiento sobre estos medicamentos para ofrecer información, así como resolver cualquier dudas sobre los mismos. Ante esta realidad, es necesario dar nuevos pasos en la oficina de farmacia con el fin de garantizar una calidad asistencial óptima y que dé respuesta a la actual demanda de los pacientes.
Por todo ello, se propone, a modo de conclusiones, las siguientes líneas de actuación del actual Documento de Consenso:
1. En primer lugar, ratificar que el farmacéutico, como profesional sanitario especialista en el medicamento está capacitado, en el ámbito de su competencia, a recomendar medicamentos no sujetos a prescripción médica, como es el caso de los medicamentos homeopáticos. La dispensación exclusiva en oficinas de farmacia de estos medicamentos garantiza la seguridad de su uso y seguimiento terapéutico por parte del paciente.
2. Para facilitar la información y el acceso del farmacéutico a estos medicamentos y mejorar la calidad asistencial del paciente, es necesario incorporar los medicamentos homeopáticos en las Bases de Datos del medicamento.
3. Finalmente, para que el profesional sanitario pueda atender al paciente que se trata con homeopatía con la misma calidad que con cualquier otro método terapéutico, se debe impulsar la formación en homeopatía, principalmente entre los farmacéuticos que son el primer eslabón de consulta del paciente. Para ello, y dentro del marco regulatorio de Bolonia, es recomendable que todos los farmacéuticos tengan formación sobre homeopatía tanto desde los programas universitarios (pregrado) como a través de planes de formación continua (postgrado), para que tengan pleno conocimiento de esta terapéutica.