Motivaciones explicativas sobre el criterio y la dedicación médico-naturista, las hay de diversa índole. Entre ellas, sería ingenuo, y torpe, ignorar o no tener en cuenta, las meramente “interesadas”, crematísticas, coyunturales.
En mi caso, fueron dos los condicionantes que decidieron, demaneravinequívoca-definitiva, y, por razones históricas “contracorriente”, mi adhesión teórico-práctica, profesional, vital, a tal criterio y actitud médica. Una: personalísima. Estado de salud en extremo precario (hace 50 años), no enderezable por ninguno de los “remedios” prescritos, a nivel de profesores universitarios, en la Facultad donde cursé mis estudios, con la paulatina/inevitable decepción del enfoque y recursos oficiales/académicos utilizados.
Otra: el acceso (para mí providencial, puesto que no se debió a mérito personal alguno), a textos de maestros clásicos del Naturismo médico europeo del presente siglo (Paul Carton, Casiano Ruiz-lbarra, Eduardo Alfonso) que, al tiempo que abrieron un horizonte de complementariedad médica, antes insospechado, propiciaron la regeneración psico-física de lo que mi naturaleza fue capaz, haciendo posible que hoy, y ahora, disfrute de un grado de salud (con todas sus posibilidades de acción), imparan gonable con la miseria vital que era mi vida en la década 40-50.
Finalmente: el comienzo de mi actividad profesional en Librilla (Murcia), partido médico “cerrado”, donde al no existir más que un solo médico, éste había de hacer frente a todo tipo de patologías, hizo posible que, con gratificante frecuencia, se pusiera en práctica el criterio médico naturista, sin que los interesados, de un nivel cultural de bajo a nulo, tuviesen la menor conciencia de la naturaleza del tratamiento empleado.
A partir de 1950, en Málaga, la dedicación plena a la Medicina naturista (en medio de la incomprensión y no infrecuente desprecio de algunos “compañeros”) no hizo ni hace otra cosa sino extender el campo de acción, influir en la actitud mental colectiva, de manera positiva, respecto del criterio médico naturista, pudiéndose hablar de un presente reconfortante (que facilita olvidar y superar las heridas del pasado) , y de un futuro de integración enriquecedora, que, confío en ello, propiciará que el trigo limpio desplace a la mala yerba, con tantos nombres, siglas y diplomas disfrazada, y que constituye una rémora/lastre, a superar/erradicar.

Algunos datos biográficos del Dr. Gabriel Contreras
– Nace en Librilla (Murcia) el 28-XI-1920.
– En 1947 obtiene la licenciatura en Medicina y Cirugía en la Universidad de Salamanca.
– Médico puericultor.
– Médico pediatra de la Seguridad Social (1959-1986).
– Inspector médico del Instituto Social de la Marina, Málaga, (1968-1986).
– Presidente de la Asociación Profesional de Médicos y Farmacéuticos de San Cosme y San Damián, Málaga, (1968-1979), y presidente de la sección colegial de médicos naturistas, homeópatas y acupuntores del Colegio de Médicos de Málaga, del que es Colegiado de Honor.
– Subdirector de Cuadernos de Bionomía, en su etapa fundacional.
– Miembro fundador de la Sociedad Española de Historia de la Medicina (Laín Entralgo) y de la Asociación Iberoamericana de Medicina (Prof. Orozco, Cádiz).
– Secretario fundador de la AEMN (posteriormente fue vicepresidente, presidente y presidente de honor).
– Colegiado Honorífico (Consejo Superior de Colegios Médicos de España).
– Miembro de la Asociación Española de Médicos Escritores y Artistas.
El Dr. Contreras, que realizó un Master en Medicina Sofrológica y que también se formó en Acupuntura médica, ha dirigido y organizado en el ámbito universitario e institucional diversos cursos y seminarios relacionados con las alternativas sanitarias, especialmente con la Medicina naturista; en otros ha participado como profesor asociado, por ejemplo en el Master en Medicina Naturista de la Universidad de Granada.