Consiste en la administración de dosis infinitesimales de extractos de órganos procedentes de animales sanos. Los preparados se elaboran con el mismo procedimiento de los medicamentos homeopáticos. Generalmente para estimular un órgano se emplean diluciones bajas (4 CH o 5 CH); para reducir la actividad del órgano se utilizan diluciones más altas (9 CH) y para regular dosis intermedias (7 CH). Las formas farmacéuticas más empleadas en organoterapia son los supositorios, las ampollas bebibles o inyectables, las gotas y los gránulos y glóbulos.