Consiste en la utilización del veneno de abeja para el alivio de dolores musculares y óseos (artritis, bursitis, tendinitis, disolver el tejido cicatricial en queloides, herpes zoster; también se ha utilizado para aliviar el estrés y la depresión.
El veneno de abeja es una compleja mezcla de una variedad de péptidos y proteínas, algunas de las cuales tienen fuertes efectos neurotóxicos e inmunogénicas.
No hay un método estandarizado para la administración del veneno de abeja. Algunos preconizan que la ubicación de la picadura es importante, actuando el aguijón de forma similar a la acupuntura, mientras que otros consideran que la ubicación no es importante. El número de picaduras también varía ampliamente y que se puede administrar por medio de abejas vivas o por inyección. No se puede aplicar en caso de alergia al veneno de abeja o sus componentes, que podría producir un shock anafiláctico.