El cáncer infantil es la principal causa de mortalidad entre los niños y adolescentes en el mundo desarrollado y la incidencia aumenta un 0,9% cada año. La leucemia representa alrededor del 30% de todos los cánceres de la infancia, pero su etiología sigue siendo desconocida.
Aunque la relación entre lactancia y riesgo de leucemia en la infancia ya había sido investigada con anterioridad, los estudios realizados habían sido reducidos (sobre pocos niños) y los resultados contradictorios. Recientemente, un equipo de investigadores de la Universidad de Haifa (Israel), dirigidos por Efrat L. Amitay, han llevado a cabo un metanálisis para evaluar la evidencia científica disponible sobre la posible asociación entre la lactancia materna y la leucemia infantil. Para ello han revisado 18 estudios publicados entre los años 1960 y 2014 que incluyen más de 10.000 casos de leucemia infantil y más de 17.000 individuos control. Para ello ralizaron fuentes de datos Una búsqueda exhaustiva de artículos publicados entre enero de 1960 y diciembre 2014.
La valoración de los datos arrojó una significativa relación inversa entre lactancia y riesgo de leucemia. En comparación con los bebés que habían lactado un máximo de 6 meses, los que lactaron durante períodos superiores mostraron una reducción de riesgo del 17 al 19% a lo largo de toda la infancia. En los 13 estudios del metanálisis realizados en países desarrollados la reducción del riesgo fue similar (16%). El análisis por subgrupos demostró que el beneficio fue significativo en el caso de la leucemia aguda linfática, pero no en la mieloide.
Amitay atribuye esta asociación a la presencia de anticuerpos y de células Natural Killer (NK), que se encuentran en mayor número en los bebés que han lactado, comparado con los no, y que indican un mayor grado de maduración del sistema inmunitario. Además, a través de la lactancia el bebé recibe diariamente millones de células madre (SC) que exhiben propiedades similares a las de las SC embrionarias. La evidencia obtenida en modelos animales demuestra que las SC pasan incólumes por el tracto gastrointestinal y que, a través del sistema vascular, llegan a diversos órganos en los que contribuirían a la inmunidad, según los científicos.
Los autores concluyen que la lactancia materna es una medida de salud pública de bajo costo medida muy accesible y que la lactancia materna durante 6 meses o más puede ayudar a reducir la incidencia de la leucemia infantil, además de tener otros beneficios para la salud de los niños y las madres.
Fuente: IM Farmacias, 21-7-2015