En un comunicado de prensa del Colegio Americano de Médicos del Tórax (American College of Chest Physicians) publicado el 8-05-2015 se hace referencia a un estudio dirigido por la Dra. Smita Pakhale, del Hospital de Ottawa y la Universidad de Ottawaas en el que se demuestra que las personas obesas tienen 1,5 veces más probabilidades de sufrir de asma que las que no lo son. Un aumento de tres unidades en el índice de masa corporal o IMC (un cálculo de la grasa corporal que se basa en la estatura y el peso), se asocia con un aumento del 35% en el riesgo de asma y cuando las personas obesas con asma pierden peso, encuentran una mejora significativa en la gravedad, el control del asma y en su calidad de vida, por lo que perder peso puede ayudar a aliviar el asma en las personas obesas.
Fuente: HealthDay, 15-05-2015