
La Medicina Naturista no es una simple terapia con remedios naturales, como muchas personas suelen creer. Eso sería la Medicina Natural. Sino que es un enfoque médico, es decir, un modo específico de entender la salud y la enfermedad que recoge la herencia de la antigua tradición médica griega nacida en la isla de Cos, allá por el siglo V a.C., la Medicina Hipocrática.
El principal fundamento de esta escuela, y que nosotros como médicos naturistas modernos seguimos sosteniendo, es que el ser humano dispone de una naturaleza (Physis) que posee la maravillosa cualidad de tender a la recuperación y al mantenimiento de la salud cuando disponemos las condiciones necesarias para que ello suceda.
Por tanto, la aplicación de cualquier tipo de remedio va en el sentido de ayudar a la propia naturaleza a conducir, modular o restablecer su energía vital y promover el restablecimiento de la salud de un modo suave y natural.
Pero la verdadera Medicina naturista no excluye ningún remedio en sí mismo, más bien lo que hace es jerarquizar las distintas terapéuticas y comienza aplicando aquellas más blandas y menos agresivas, tratando de seguir el principio hipocrático de “primero no dañar”, para posteriormente, si fuera necesario, indicar aquellas otras más radicales, como es el caso de la cirugía.
Así, una vez establecido un juicio diagnóstico, se jerarquiza la medicación y la prescripción terapéutica desde lo más inocuo y sencillo, llegando hasta lo más complejo sólo en casos necesarios.
Los remedios más frecuentemente utilizados en la Medicina naturista son: dieta, ejercicio, reequilibrio psicomental, fitoterapia, oligoelementos y minerales, elixires florales, biorresonancia, acupuntura, fisioterapia y otras terapias físicas, etc.
Algunas personas acuden a la Medicina naturista buscando el milagro ante situaciones irreversibles o desesperadas, cuando ya poco se puede hacer. Acuden atraídos por una especie de aureola mágica para ver si con algunos “extraños” procedimientos se curase lo incurable. Este tipo de actitudes fomenta el terreno para aquellos charlatanes y desaprensivos que confunden la Medicina naturista científica y de Tradición Hipocrática con toda suerte de extrañas terapias en lo que parece que todo vale.
La Medicina naturista enfatiza la importancia en la generación de hábitos de salud, en los que la alimentación adecuada, el ejercicio moderado y la actitud mental saludable, constituyen sus pilares fundamentales.
Para mantener y recobrar nuestra salud, no solamente son necesarios las plantas u otras terapias, también es especialmente importante lo que comemos, lo que pensamos, nuestras emociones, nuestras relaciones, el grado de satisfacción con nuestra vida presente, etc.
El médico naturista se reconoce a sí mismo como un “servidor de la Physis” (naturaleza de cada persona), y desde sus conocimientos diseña la estrategia adecuada, para ayudar al sujeto no sólo a nivel sintomático sino sobre todo a nivel de persona que crece, evoluciona y se desarrolla.
Los puntos fundamentales para conocer nuestro modo de entender la salud del ser humano son los siguientes:
1. Lo Primero No dañar: La utilización de cualquier técnica o medicamento tratará de promover, mantener o recuperar la salud, pero ante todo, y en primer lugar, deberá no dañar al paciente. Este es un principio que en nuestra tradición médica deriva de las enseñanzas de Hipócrates de Cos.
2. Vis Medicatrix Naturae: Es éste, también, un antiguo concepto hipocrático que nos indica que el ser humano tiene una tendencia a mantener y conservar la salud cuando disponemos los elementos necesarios para que ello ocurra. Existe pues una tendencia curativa que cualquier práctica sanitaria debe conocer y respetar, actuando siempre a favor de dicha dirección.
3. Concepción Integral del Ser Humano: Cada sujeto posee una estructura multidimensional que debe ser atendida. No somos un conjunto de cosas sino que somos un sistema en el que cada elemento de los que constituyen el ser humano, interacciona con los demás dando lugar a un todo que es de mayor complejidad que la suma de todas sus partes. Cuando consideramos que cada individuo, además de su cuerpo, posee un complejo cognitivo y emocional, y que los fenómenos de intercambio y flujo energético tienen una importancia fundamental para el mantenimiento de la salud, entonces se desprende de ello que los cuidados y la atención a la salud, incluyan todos estos elementos.
4. Utilización Jerárquica de los Remedios: El Criterio Médico Naturista no descarta en sí mismo ningún tipo de terapéutica a priori. Más bien lo que hace es aplicar una escala progresiva en la que comenzamos a utilizar los remedios desde los más suaves a los más agresivos. Por esta razón, se prefiere utilizar la dieta, la hidroterapia, la fitoterapia, la homeopatía, etc., sin descartar otras terapéuticas que se utilizan en la medicina convencional si la aplicación del Criterio Naturista así lo requiere.