En un estudio sobre más de 20.000 afroamericanas de Estados Unidos, las consumidoras de dos o más porciones diarias de frutas eran menos propensas a desarrollar fibromas uterinos (leiomiomas) que las que apenas probaban esos alimentos.
Los fibromas no siempre producen síntomas, pero pueden causar dolor o hacer que el período sea más prolongado y abundante. En algunos casos, pueden causar complicaciones en el embarazo y la fertilidad.
Las afroamericanas son hasta tres veces más propensas que las blancas a desarrollarlos
El equipo de Lauren Wise, de la Boston University, estudió a un grupo de mujeres de 30 años durante más de una década para determinar si el consumo de frutas y verduras influía de alguna manera en la probabilidad de desarrollar esos crecimientos no cancerosos en el tejido uterino.
“Muchas mujeres asumen que tener fibromas, y sus síntomas, es algo que no se puede evitar”, dijo la doctora Elizabeth Stewart, de la Clínica Mayo, en Rochester, Minnesota, y que no participó del estudio.
“Aunque no queda demostrado que modificar la alimentación reduzca el riesgo de desarrollarlos, sí revela una relación entre la dieta y los fibromas. Una alimentación saludable, rica en frutas y verduras es buena para la salud general y podría serlo para (evitar) los fibromas”, agregó.
Los resultados del estudio surgen de las participantes del ensayo Black Women’s Health Study que desde 1995 informaron con qué frecuencia ingerían distintos alimentos. Los cuestionarios anuales registraron también cuántos diagnósticos recibían las participantes.
Según las respuestas, al 29 por ciento de las 23.000 mujeres se les diagnosticaron fibromas uterinos entre 1997 y el 2009.
Las consumidoras de por lo menos cuatro porciones diarias de frutas y verduras eran un 10 por ciento menos propensas a desarrollar fibromas que las que ingerían menos de una porción diaria
Cuando el equipo analizó por separado el consumo de frutas y verduras, observó que las que ingerían dos o más porciones diarias de frutas, por ejemplo, eran un 11 por ciento menos propensas a decir que habían desarrollado fibromas que las que consumían dos porciones semanales, según publica el equipo en American Journal of Clinical Nutrition.
El equipo no halló relación entre la cantidad de vitamina C o E, folato o fibra consumida y el riesgo de desarrollar fibromas, pero los resultados sugieren que ingerir más vitamina A de productos lácteos también estaría asociado con una reducción del riesgo de tener fibromas.
Wise sugirió que los antioxidantes de las frutas reducirían ese riesgo quizás al influir en la función de los esteroides sexuales, como el estrógeno del organismo.
“Nuestro estudio sugiere que (la prevención de) los fibromas uterinos ya se puede sumar a la lista de efectos potencialmente beneficiosos para la salud de un mayor consumo de frutas y verduras”, indicó.
Por su parte, Stewart dijo: “La genética de los fibromas podría variar según la etnia. Además, hay otros factores que influyen en la aparición de los fibromas que sí dependen de la etnia (…) Pero, hasta ahora, nadie pudo explicar la gran brecha en la prevalencia y los síntomas”.
Publicada en esta web el 8-1-2012
Fuente: MedlinePlus, autora: Genevra Pittman (enlace no disponible en la actualidad)
Acceso al artículo original: Lauren A Wise, Rose G Radin, Julie R Palmer, Shiriki K Kumanyika, Deborah A Boggs, Lynn Rosenberg. Intake of fruit, vegetables, and carotenoids in relation to risk of uterine leiomyomata. Am J Clin Nutr 2011; 94: 1620-1631. doi:10.3945/ajcn.111.016600