Para muchas mujeres, el primer trimestre de embarazo es el más duro porque los mareos, las náuseas y los vómitos las acompañan día y noche. Estos síntomas tan molestos del embarazo son muy frecuentes y aunque no se trata de algo peligroso, es muy incómodo para la mujer porque interrumpe su rutina habitual de una forma brusca y desagradable.
Estos síntomas, especialmente las náuseas y la sensibilidad a algunos alimentos, suelen aparecer desde las primeras semanas de embarazo y se pueden presentar con frecuencia durante todo el primer trimestre. A partir de la semana 12ª del embarazo las náuseas disminuyen, permitiendo a la mujer volver a encontrarse cómoda y a disfrutar de la comida.
Mientras este síntoma persiste es conveniente seguir estas recomendaciones, para reducir las náuseas y evitar los inconvenientes y molestias que causan durante el primer trimestre del embarazo:
Lleva una buena alimentación
Seguir una dieta equilibrada, rica en vitaminas, proteínas y fibra, baja en grasas, te ayudará a tener menos náuseas. Abusar de las comidas fuertes, grasas o muy especiadas puede provocarte malestar estomacal y vómitos.
Por eso come en porciones pequeñas, preferiblemente preparaciones al vapor o a la plancha con pocas especias. Come ensaladas y alimentos de fácil digestión como la piña y el yogurt para que te sientas más ligera y tu estómago no se resienta.
Bebe mucho, pero en pequeños sorbos
Es muy importante mantener una buena hidratación durante todo el embarazo, pero durante el primer trimestre hay mujeres que sufren de náuseas incluso al beber un vaso de agua. Para prevenir el malestar bebe en sorbos pequeños a lo largo del día. De esta forma te asegurarás de mantener tu cuerpo bien hidratado y minimizarás la aparición de las náuseas.
Jengibre y manzanilla, dos aliados naturales
Algunas plantas medicinales pueden ser muy beneficiosas para evitar las náuseas. El jengibre y la manzanilla son perfectas para reducirlas. Puedes cortar unas rodajas de raíz de jengibre y dejarla en agua para tomar la infusión a primera hora de la mañana. Esto puede ayudarte a prevenir las náuseas matutinas.
La manzanilla además te ayudará a calmar tu estómago y a prevenir los gases, otra molestia frecuente en el embarazo. Ten presente que antes de tomar plantas medicinales es recomendable que lo consultes con tu médico.
Aromaterapia y aire fresco
Durante el embarazo se agudiza el sentido del olfato, lo que provoca que haya olores que lleguen incluso a producir asco. Pero también puede ser positivo para calmar las náuseas, si se elige el aroma adecuado. Se puede recurrir a la aromaterapia para crear un ambiente en casa que te ayude a relajarte y a la vez a mantener a raya a las molestas náuseas. Los aromas cítricos suelen ser muy buenos para conseguir este efecto.
Otra forma efectiva de reducir las náuseas es tomar aire fresco. Un paseo al aire libre o dejar las ventanas de casa abiertas para que entre el aire y hacer ejercicios de respiración pueden ayudar a reducir las molestias.
Descansa bien
Puede parecer que esto no es importante, pero dormir bien es fundamental para minimizar las náuseas. Tener el cuerpo descansado y dormir las horas necesarias ayuda a evitar la fatiga y los mareos. La falta de sueño puede provocar náuseas, así que deja a un lado las preocupaciones del día, ten a mano un libro o un poco de música suave para relajarte y prepárate para disfrutar de un sueño reparador que te ayude a sentirte mejor a la mañana siguiente.
Aunque no hay una forma definitiva de evitar las náuseas durante el embarazo, siguiendo estos consejos podrás reducir su intensidad y frecuencia. Con estos trucos caseros y naturales, las náuseas no serán un problema que te impida disfrutar de las primeras semanas de tu embarazo con ilusión y energía.
Autora del artículo
María José Madarnás, editora de Maternidad Fácil.