
Científicos de las universidades de Jaén y de Cádiz han estudiado en ratas los efectos sobre el funcionamiento de los testículos de una alimentación fuertemente enriquecida con aceite de oliva virgen (20% de la dieta) y otra a base de mantequilla (20%) y han observado que el aceite protege de daños celulares las gónadas masculinas. Concluyen que el aceite oliva virgen protege de daños oxidativos en las células de los testículos. Al mismo tiempo, los expertos han comparado los efectos que provocan las grasas saturadas y la dieta mediterránea sobre la fertilidad masculina.
El estudio, publicado en International Journal of Molecular Science, demuestra una relación directa entre la modificación de los lípidos y la actividad de enzimas implicadas en el mantenimiento del proceso de formación de las células sexuales masculinas. En este sentido, han corroborado que ciertos componentes del aceite de oliva virgen, como como el hidroxitirosol (polifenol), tienen un efecto protector en el desarrollo de la función testicular, por lo que pueden contribuir a reducir las anomalías que desembocan en la infertilidad masculina.
Los científicos trabajan en otras líneas de investigación centradas en determinar qué compuestos del aceite de oliva virgen podrían utilizarse como suplementos para la mejora de la fertilidad. “El aceite de oliva, como componente principal de la dieta mediterránea, podría ser una herramienta terapéutica de cara al futuro”, pero advierten que los datos que se manejan no son todavía concluyentes.
Fuente: JANO.es, 16 octubre 2017